Hoy os traemos uno de esos proyectos sencillos que tanto nos gustan; y es que no todos contamos con espacios amplísimos en los que poder crear camas elevadas, gimnasios y demás. No podemos olvidarnos que un dormitorio infantil, en realidad, sólo necesita un espacio para dormir, un espacio para trabajar y superficie para jugar, algo que este espacio cumple a la perfección.

Un papel pintado especial

Nos gusta de este espacio que deja que la luz entre sin reparo. Un gran ventanal se hace con el poder en mitad de la estancia, creando así una entrada directa de luz natural. Sí, es cierto que no en todas las habitaciones vamos a poder contar con este tipo de soluciones, pero podemos quedarnos con lo importante: en las habitaciones infantiles intentemos, en la medida de lo posible, no apostar por cortinas demasiado tupidas.

Esa luz nos permitirá, entre otros, apostar por papeles pintados o murales mucho más coloridos. En esta ocasión destaca un diseño muy especial, en el que se pueden ver un montón de animales repartidos por el mapamundi. Cada animal en su propia región, mostrando así algunos de los animales favoritos por los niños, como leones, elefantes o grandes ballenas.

Se añade a este conjunto una cama baja, de esas que permiten que los pequeños puedan, desde temprana edad, subir y bajar sin nuestra ayuda.

Un espacio para estudiar

Además de la superficie total de la habitación, que permite sin problemas que un niño pueda jugar, con una iluminación maravillosa, hay que destacar la zona de estudio. Nos encontramos con un mueble muy interesante, en la que una pequeña superficie hace de mesa, mientras se añaden compartimentos para que el niño pueda guardar desde libros hasta productos de papelería. Asimismo, destaca el panel agujereado, que es algo que nos gusta mucho porque en él se pueden “anclar” diferentes objetos para que estén cómodamente a la vista.

 

Imágenes vía: shanihay