Otro ejemplo más de cómo podemos aprovechar los espacios pequeños sacando todo su potencial. En este caso, con una cama en alto y un montón de armarios para poder guardar todo lo que nuestros hijos tienen que guardar. Orden y seguridad de la mano del estilo que ofrece esta habitación infantil.
Paleta de colores
La paleta de colores que se usa es una paleta sencilla en la que el blanco es el absoluto protagonista. Blanco en las paredes, blanco en la ropa de cama y blanco en la armariada. También blanco en las escaleras que suben a la cama.
Los armarios empotrados hacen que el espacio se aproveche al mismo tiempo que se da una visión muy limpia de la estancia. Asimismo, al situar la cama en alto, se ha aprovechado la parte inferior para poder crear también una serie de espacios panelados en los que guardar todo tipo de objetos.
Las escaleras permiten subir a la parte superior, una cama que queda completamente integrada en el conjunto.
Un sistema de cuerdas
El color se introduce a través del rosa de varios elementos, aunque el que más destaca es este sistema de cuerdas que se han convertido en la barrera de seguridad del niño de esta habitación. Un sistema de cuerdas sujetas a la estructura de la cama y ancladas en el techo para que nadie pueda moverlas ni pueda caerse al suelo durante las noches. También se consigue pintando una de las partes de la cama, la de la estantería, con el mismo rosa de las cuerdas que da mayor dinamismo a esta parte de la estancia y que contrasta enormemente con el resto de blanco.
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