Los niños tienen que jugar. Tener un espacio de juegos es quizá una de las mejores decisiones que podemos tomar. Un espacio en el que puedan desplegar todo el arsenal de juguetes. Primero lograremos que la casa no esté atestada de sus pertenencias. Por otro, el pequeño tendrá un rincón especial para él. Un lugar en el que su imaginación vuele sin límites. Y como de jugar se trata, hoy os presento algunos rincones para jugar a los que no les falta de nada. Pequeñas y grandes ideas que pueden llegar a inspirarnos.
Aprovechando las esquinas
Me encanta este ambiente. Un claro ejemplo de habitación de juego. La luz es imprescindible, algo que está más que presente gracias a la ventana. El color cálido invita a jugar. Eso sí, sin pasarse con los estampados. Pero, además, me parece muy interesante cómo se aprovechan las esquinas y paredes en general. Los juguetes y mobiliario más grande se arrinconan de forma que queden bien recogidos. Aunque en un momento dado pueden sacarse y usarse en el resto de la habitación.
Blancos que contrastan en rincones para jugar
Como comentaba, la luz es importante. La zona de juegos de un niño debe estar bien iluminada. En este caso, además de situarse cerca de una fuente de luz bastante importante, optan por pintar la estancia completamente en blanco. El blanco no sólo hace que la circulación de la luz sea mayor. Este tono blanco logra que los juguetes, normalmente bastante coloridos, resalten mucho más, dando prioridad absoluta al juego.
Un lugar lleno de alfombras
Las alfombras son cálidas. Si tenemos en cuenta que los niños pasan muchísimo tiempo jugando en el suelo, no es de extrañar que sean también clave en esto de los rincones de juego. Este ambiente también es muy interesante. No sólo por el uso del color, que es evidente, también por el empleo de varias alfombras en el pavimento. Alfombras que lograrán que el juego sea mucho más agradable en los meses fríos.
De tiendas de campaña y paredes de pizarra
No se aprecia mucho de este ambiente. No obstante, las partes que sí pueden verse son de lo más atractivas. Un rincón especial de juego hecho con una tienda de campaña. Un tipi renovado que permite que tu hijo pueda meterse dentro e imaginar cientos de historias. De telón de fondo una pared de pizarra ¿Hay algo mejor para poder dibujar los escenarios de un mundo de juegos?
Espacios reducidos bien aprovechados
Es posible que no cuentes con un dormitorio muy grande ni con una habitación de juegos independiente. No obstante, hay soluciones para todo. Me encanta esta opción. Una gran estantería, con cierto sabor vintage, en la que pueden almacenarse todo tipo de juguetes. La parte inferior está dedicada a los libros, algo que se complementa con un taburete en el que el niño puede sentarse cómodamente para leer sus cuentos favoritos. Sin duda, uno de esos rincones mágicos en la habitación de un niño.
Imágenes vía: Ikea, Instagram, susannasverden, lokoloko, weheartit, thegracetales