Sabemos que comer verduras puede ser un poco complicado a ciertas edades. Son muchos los niños que no quieren escuchar hablar de ingredientes como el brócoli o las espinacas, pero ¿y si hiciéramos algo tan divertido como unos muffins? Sí, unos muffins de espinacas y champiñones. Unos muffins coronados por queso fundido para darle un toque más sabroso. Con una preparación realmente sencilla, tendremos un delicioso aperitivo para que los niños puedan comer algo más de verdura y nosotros también. Además, esta receta la podemos guardar para hacer otra variedad de muffins salados, como por ejemplo muffins de carne, de huevo y bacon o quizá muffins con sobrasada.
Ingredientes para muffins vegetales
- 400 gramos de espinacas.
- 100 gramos de champiñones.
- 1 cebolla.
- 2 huevos.
- 300 ml de nata líquida.
- Aceite de oliva.
- Pimienta.
- Sal.
- Queso para fundir.
Paso a paso de la receta de muffins vegetales
Lo primero que tendremos que hacer será preparar los ingredientes, algo que tampoco nos costará demasiado. Simplemente tendremos que lavar y reservar las espinacas; lavar y cortar los champiñones en láminas; pelar y picar bien fina la cebolla.
Una vez tengamos esto listo, será momento de rehogar nuestras verduras. Lo primero que rehogaremos será la cebolla con una cucharada de aceite durante unos 15 minutos aproximadamente. Cuando veas que ya está pochada, agrega los champiñones y saltéalos durante unos 5 minutos más. Añade finalmente las espinacas. Salpimenta y saltea todo durante unos 3 o 4 minutos para que esté listo.
Cuando tengamos toda la verdura rehogada, sacaremos la mezcla y la dejaremos escurrir en un colador. Mientras, cascaremos los huevos en un cuenco y los salpimentaremos. Los batiremos bien y añadiremos la nata. En este paso es mucho mejor usar una varilla manual que cualquier máquina.
Agrega a la mezcla que has escurrido la nata y los huevos y remueve bien para que todo quede mezclado. Después, engrasa un molde de magdalenas, el que más te guste, con aceite o mantequilla. Vierte la mezcla en cada uno de los huecos y hornea.
El horno tiene que estar a unos 180º. Debes hornear durante unos 25 minutos aproximadamente. Así, cuando queden unos 2 o 3 minutos, puedes extraer la bandeja para tirar un poco del queso para fundir y volver a meterlos para que termine de gratinarse.
Una vez pasen los 25 minutos, pincha en el centro de un muffin para saber si están ya listos o no. Si no, déjalos más tiempo, pues cada horno puede variar en potencia y tiempo.