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¿Cuántas veces hemos recordado esos pequeños pupitres escolares? Desde que éramos unos niños han estado presentes en nuestras vidas ¿por qué no incluirlos en la de nuestros hijos? Los pupitres escolares son un elemento muy interesante para la decoración de una habitación infantil. Funcionalidad, encanto y elegancia. Todo en uno. Para muestra un botón.
Un buen comienzo para los más peques
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Los pupitres escolares pueden ser un buen inicio para acostumbrar a nuestros peques. Sí, acostumbrarlos a trabajar en una superficie estable. A estar sentados mientras realizan sus tareas y a no sentirse incómodos ni inquietos. Ten en cuenta que en cuanto comiencen el cole tendrán que pasar mucho tiempo en pupitres similares ¿por qué no incluir uno en su propia habitación para que poco a poco cojan confianza? La familiarización, en este caso, está a favor de los pupitres escolares.
Los pupitres escolares son muy cómodos
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Quizá al final de un día de clase, un pupitre nos parecía lo más incómodo del mundo. Pero lo cierto es que suele ser un elemento cómodo. Las sillas con respaldo son más recomendables que los taburetes. Asimismo, las mesas, a una altura correcta, consiguen que la posición de tus hijos sea la correcta en todo momento.
Una estética con aspecto retro
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No podemos negarlo, los pupitres escolares (aunque hay de todo) encajan muy bien con las habitaciones de estilo retro. Ojo, esto no significa que incluir uno de estos escritorios convierta automáticamente la estancia en un baúl de los recuerdos. Pero un pequeño toque añejo siempre viene bien. Ya si consigues una pizarra para colocarla cerca, el conjunto puede ser completamente encantador.
Madera para dar calidez
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Los materiales pueden ser diferentes, pero los pupitres más auténticos (bajo mi punto de vista) son los de madera. También me gustan muchísimo aquellos que mezclan hierro o forja con este material noble. Recordemos que los nuestros propios tenían esa inconfundible mezcla.
En cuanto a los colores, una madera siempre aportará calidez a toda la habitación. Más tratada o menos tratada, la madera siempre suma, nunca resta. No hay más que ver las imágenes de esta entrada para darnos cuenta de esto.
Opciones clásicas con toques modernos
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Para terminar, quiero mostraros que también es posible encontrar modelos de pupitres tradicionales pero reinventados. Este ejemplo es perfecto. Un pequeño pupitre con apertura superior (ojo que no todos son así) con un pequeño taburete. La incorporación del blanco, sumada a la madera, hace que sea una pieza interesantísima en ambientes de tipo nórdico.
