Esta semana os traemos una cuenta de Instagram muy pero que muy especial. Se trata de @fabelsoutofvintage, y en ella vamos a encontrar un sinfín de ambientes ideales con un factor común, las cabezas de animales de tela.

Una moda que pega fuerte

Las cabezas de animales de peluche se pusieron de moda hace un tiempo. La verdad es que nos parecían ya adorables en cualquier estancia, pero lo que nos ofrece esta página de Instagram es un paso más allá.

Podríamos hablar de que cuentan con una tienda online. De que todas las cabezas están hechas a mano con telas antiguas y que, por tanto, son productos basados en el reciclaje. No obstante, el valor de esta cuenta está precisamente en los ambientes. Nos enseña cómo podemos usar este recurso decorativo, y la verdad es que nos encanta.

Cabezas de animales de tela colgadas en la pared

La variedad de cabezas de animales de tela que podemos ver en esta cuenta de Instagram es enorme. Desde unicornios (un must sí o sí) hasta conejos, toros o rinocerontes. Hacerlas con tela tiene su mérito, pues no se centran en detalles como ojos y demás. Simplemente recrean la forma típica de las cabezas de estos animales.

Colgadas en la pared son ideales. No podemos negarlo. Puedes colgarlas solas o bien crear composiciones dinámicas; y es que es posible encontrar cabezas de animales de tela en diferentes tamaños. Así, la variedad no estará únicamente en los animalitos en sí, también en sus dimensiones.

Cuélgalas en la pared del dormitorio de tu hijo, en el cuarto de juegos o junto a una cama con dosel. Además, si son lisas pueden resaltar muchísimo en un papel pintado estampado.

Cabezas de animales de tela colgadas en percheros

Otra opción que nos encanta es la de colgar estas cabezas en percheros. Evitas agujerear las paredes, quedan igualmente decorativas, y, además, son fáciles de descolgar para que tu hijo juegue con ellas. Al final se trata de un complemento decorativo que se puede convertir fácilmente en el peluche favorito de tu hijo ¿por qué no ponérselo fácil?

En este punto, casi mejor optar por percheros o colgadores que tu hijo pueda alcanzar fácilmente, sí, al más puro estilo Montessori.