La neumonía o pulmonía es una enfermedad que, entre otras cosas, inflama los pulmones causando problemas en el sistema respiratorio. Si bien es cierto que la neumonía ha existido siempre, y que muchos de nuestros peques, por ejemplo, han pasado por este tipo de enfermedad, en la actualidad no dejamos de escuchar su nombre debido a que se asocia con la Covid-19. Es interesante, por tanto, saber qué síntomas presenta, sus principales causas y si hay alguna manera de prevenir la neumonía; y es que, aunque efectivamente es una enfermedad producida por una infección, podemos intentar prevenirla con una alimentación saludable, ejercicio físico y con aporte extra de vitaminas para estar más fuertes de cara a las bacterias y virus en general. No, no se trata de renunciar a los tratamientos, se trata de anticiparnos a ellos. Una vida más saludable siempre nos hará estar en un punto de partida más fuerte a la hora de enfrentarnos a determinadas enfermedades.

Qué es la neumonía

Entendamos primero que es la neumonía. Se trata de una inflamación de los pulmones producida por diversos gérmenes (los más comunes bacterias y virus que respiramos). Cuando una persona, ya sea adulto o niño, padece neumonía, sus pulmones se llenan de líquido en lugar de hacerlo con aire, algo que provoca tos con flema o pus. Además, también hay episodios de fiebre, escalofríos y, ante todo, dificultad a la hora de respirar.

Debemos señalar, además, que en sí la neumonía no es una enfermedad contagiosa. No obstante, los gérmenes que producen la infección sí lo son. Así, cuando la neumonía es de origen vírico, la que se puede producir por ejemplo en una gripe, sí puede ser contagiosa de un individuo a otro.

Cuáles son los síntomas de una neumonía

Como comentábamos, una neumonía puede ser leve o grave. Así, los síntomas también pueden ser más leves o más graves. Todo dependerá de las causas de esta infección. No obstante, podemos establecer un cuadro claro con los principales síntomas de esta infección.

  • Tos con expectoración purulenta o incluso con sangre.
  • Fiebre, dolor de cabeza y escalofríos.
  • Pérdida de apetito y fatiga.
  • Sudoración y vómitos.
  • Dolor torácico o muscular general.
  • Desorientación.

Qué causa la neumonía

Esta patología está causada por infecciones fúngicas o bacterianas. La infección alcanza al tejido pulmonar por la vía sanguínea o por inhalación (a través de la faringe o la nariz).

Podemos encontrarnos con diferentes tipos de neumonía dependiendo el origen de la infección. La más conocida es la bacteriana producida por el neumococo. No obstante, como comentábamos, es posible que el origen sea un virus. En este caso sí podríamos encontrarnos con problemas de contagios.

La neumonía no es Covid, no obstante, una de las consecuencias de esta enfermedad es la neumonía.

 

¿Qué podemos hacer para prevenirla?

La neumonía puede variar en gravedad siendo más severa en bebés, niños pequeños y personas mayores de 65 años, así como en personas con patologías previas o con un sistema inmunitario debilitado.

Teniendo en cuenta esto, es interesante ver que nuestro estilo de vida puede ayudarnos mucho a estar más fortalecidos frente a esta y otras patologías. Debemos tomar algunas medidas de higiene, así como mejores hábitos de vida en general.

En el caso de los adultos, no fumar es un paso importante. Cualquier medio que cuente con nicotina es perjudicial para nuestra salud pulmonar. Si contamos con una mala salud pulmonar, no sólo estaremos expuestos a enfermedades como el cáncer, también tendremos una condición física peor en el caso de contraer un virus respiratorio.

También se aconseja reducir la ingesta de bebidas alcohólicas, así como aumentar la de agua.

Si tenemos algún déficit en vitaminas, es interesante apostar por algún complejo vitamínico, que se pueden administrar tanto a adultos como a niños. Las vitaminas son compuestos imprescindibles que actúan como catalizadores de todos los procesos fisiológicos.

Reducir estas infecciones durante la temporada invernal puede ser clave a la hora de mantenernos alejados de una neumonía, tanto nosotros como nuestros hijos.