(vía lacassettiera.blogspot.com.es)
¿Qué creéis que os dirían vuestros hijos si les proponéis una tarde buscando piedras? ¡Pues claro! Lo de descubrir cosas nuevas es para ellos una aventura que siempre resulta emocionante, aunque solamente se trate de unas simples piedras. Y lo mejor de todo es que después se mantendrán entretenidos haciendo manualidades con ellas. No creo que haya una sola persona que no haya pintado una carita en una piedra con una forma peculiar.
¿Pintamos piedras con los peques? ¡Las caritas nos encantan!
En concreto, esta familia nos encanta. Caras en varios tonos con expresiones diferentes, para crear un grupo de personajes, a cada cual más especial. Y se aprovechan esas formas para crear pañuelos y gorros divertidos. Reúne sus acuarelas y deja que pinten su propia familia.
(vía lisenncabane.canalblog.com)
No solo se pueden poner caras en las piedras, aunque sí es lo más habitual. También se pueden usar para hacer juegos, para poner mensajes y dibujos. Para crear una colección, puedes escogerlas en un solo tono, o pintarlas después. Así cada uno puede tener sus piezas propias, con su color favorito. Estamos seguros de que en cuanto tengan esas piedras, ellos mismos idearán juegos y manualidades, pero siempre es bueno tener alguna idea como esta.
(vía flickr.com)
Esta última idea nos remite a lo más tradicional. A esas tardes en la playa buscando piedras con formas lisas, moldeadas por la fuerza de las mareas, y con colores muy originales, que no podías evitar llevarte a casa. De ahí a ponerles caritas de todo tipo, con muchas expresiones es solo un paso. Es una de las manualidades con piedras más fáciles y que pueden hacer a edades muy tempranas, y además tiene la gran ventaja de ser súper barata. ¡No desestimes la diversión contenida en una simple piedra!
Maceta de cactus decorativa con piedras pintadas
(vía joiasdolar.blogspot.com.es)
Estas piedras son súper graciosas. No solo para tenerlos entretenidos pintando y jugando, sino también para hacer una manualidad simpática y que decore en casa. Y lo mejor de todo es que casi dan el pego. Puedes poner estos cactus en la habitación de los peques y estar segura de que nunca se van a pinchar con ellos. ¿No es genial? Y los recursos que necesitas son muy pocos, solo unos colores y unas macetas.