Seas de la generación que seas, puede que este sencillo juego te despierte muchos recuerdos. Una forma de adivinar o echar a suerte algunas cosas para obtener respuestas que son fruto del destino. A qué niño no le va a gustar algo tan emocionante. Hasta los mayores nos vamos a apuntar a hacer preguntas para ver qué nos responde este juego.
Si todavía no conoces este juego que se hace con papel, ya es hora de que tú y tus pequeños lo descubráis. Es algo muy divertido, sencillo, barato y fácil de hacer. Y lo mejor es que las respuestas las puedes poner tú, según lo que se vaya a preguntar o el juego en el que estén inmersos los peques. Un juguete infantil hecho a mano y totalmente personal.
Aquí tienes uno de esos juegos que puedes hacer un día cualquiera, cuando los niños no sepan en qué jugar, y que os mantendrá entretenidos un tiempo. Además, puedes dejar que cada uno haga su versión, para tener mucha más variedad de respuestas. El resultado puede llevaros a una tarde de risas.
En estos juegos de origami puedes poner hasta ocho respuestas. Se suelen poner números para que cada persona elija uno, pero también puedes imprimir en el papel letras o dibujos. En la variedad dicen que está el gusto, y esto puede ser tan variado como quieras. Además, tanto lo puedes imprimir como dejar que los peques lo pinten todo a mano.
Ahora te pondremos las instrucciones para que puedas conseguir el juego. Fíjate bien a la hora de doblar el papel, ya que ahí está el secreto. Además, debe ser un papel cuadrado para que quede perfecto. Y si es algo grueso mejor, porque así durará más tiempo.
Una vez que lo tengas, ya solo queda jugar a las preguntas y respuestas. Es como esas bolas de los años ochenta que daban respuestas aleatorias si se agitaban. Pero esto tiene un toque más personal. A veces os sorprenderéis, y otras veces las respuestas serán tan absurdas que no podréis parar de reír. ¿Te apuntas al origami?
Vía Minieco