Hoy os traemos una Ikea Hack que será muy útil para los que quieren renovar la decoración del dormitorio infantil con poco presupuesto. Tanto si cuentas con el caballete MALA de IKEA como si quieres comprarlo, cuesta únicamente 25 euros, podrás personalizarlo fácilmente y convertirlo en una pizarra didáctica para tus hijos. Te damos las claves para que puedas hacer este Hack de Ikea tú mismo en casa.
Ideas para usar el caballete MALA de IKEA
Una pieza versátil, económica y con un diseño neutro, como la mayoría de los muebles infantiles que nos presenta esta firma. El caballete de IKEA es bonito por muchos motivos, pero principalmente por la gran versatilidad que nos ofrece a la hora de usarlo.
Tiene el tamaño perfecto para que podamos instalar en él una estación de arte infantil. Además, podemos llevarlo a cualquier parte, por lo que además de situarlo en la habitación de nuestros hijos, también podemos sacarlo a la terraza, al salón o a la cocina. Coloca un taburete frente a él y listo.
Su versatilidad también hace que sea una pieza interesante si tenemos alguna fiesta y queremos usarla como letrero.
Podríamos, incluso, usarlo para separar ambientes o para crear una habitación de estudio para nuestros peques en la que pudiéramos repasar diariamente las lecciones que han dado en clase. Y si nada de esto nos convence, siempre podemos colocar el rollo de papel Mala para que nuestros peques no paren de dibujar.
Material para el IKEA HACK con MALA de IKEA
- MALA de Ikea
- Pintura imprimación.
- Pintura de color.
- Cinta de pintor.
- Rollo de papel para cubrir la superficie de pizarra o bolsas.
- Pinceles.
- Calcomanía de letras de vinilo. Una alternativa sería una plantilla y pintarlas con pintura.
Paso a paso para este IKEA HACK infantil
Lo primero que tendremos que hacer es cubrir bien la zona en la que vamos a trabajar. Además, tendremos que cubrir bien también la superficie de la pizarra por ambas partes. De esta forma, tan sólo quedará al descubierto la estructura del caballete. Usa el papel o las bolsas y encinta con cinta de carrocero para poder fijarla bien.
En el momento de la pintura podemos hacerlo de varias maneras. La manera más profesional sería aplicar una capa de pintura de imprimación blanca para posteriormente añadir el color. ¿Es necesario? Bueno, no del todo, pero si aplicamos pintura normal, no necesitaremos aplicar luego tantas capas.
Otra opción sería comprar pintura tipo chalk paint. Esta pintura cubre muchísimo y es capaz de extenderse sin necesidad de capas de imprimación. Crea, además, un efecto de pintura a la tiza que nos gusta muchísimo.
Si quieres un acabado más brillante, te tocará recurrir a la imprimación y posteriormente a una pintura con base en aceite, que son más complicadas a la hora de aplicar. Complicadas, no imposible.
Recuerda que el secreto en estas pinturas está en la brocha y en que tienes que lijar siempre que veas alguna gotita de más para que el acabado sea lo más uniforme posible. No te cortes con las manos y aplica tantas como necesites para que quede perfecto como un efecto laca.
Uses la técnica que uses o el tipo de pintura que uses, quizá la parte más importante y la que más nos cuesta cumplir muchas veces es el tiempo de secado. Es tan importante que si no lo dejamos el tiempo suficiente, nuestro caballete podría sufrir abolladuras y rayones que estropee la superficie recién pintada.
Una opción que nos gusta mucho es la de pintar el taco que sujeta el rollo de papel de dibujo con un color complementario. Utiliza este color, que puede ser cualquier que te guste, para recubrir también la base interior del estante pequeño. En el ejemplo que vemos se usa un tono turquesa que contrasta enormemente con el resto del caballete.
Agregar letras a la pizarra MALO de IKEA
Las letras no son imprescindibles, pero no podemos negar que le dan un toque muy divertido, sobre todo cuando nuestros peques están empezando a escribir.
Para pegar las letras puedes comprarlas ya hechas. No obstante, si tienes algún problema en conseguirlas, podrías usar dos opciones que quedarían también muy bien en este Hack de IKEA.
Por un lado puedes comprar vinilo adhesivo y recortar tú mismo las letras dibujándolas.
Existen vinilos permanentes o removibles y también máquinas de corte, si cuentas con una de ellas, será la opción más interesante.
Otra opción es la de usar una plantilla con letras, puedes hacerlo encintando con cinta de pintor, y pintar directamente en la pizarra. No obstante, con esta alternativa debes saber que esas letras se quedarán siempre ahí.
Con esto ya tendríamos nuestra pizarra lista. Una pizarra completamente customizada que se convertirá en una pieza decorativa para la habitación infantil.
Ideas e imágenes de shrimpsaladcircus