Este dormitorio infantil es muy sencillo, pero no necesita mucho más
Las camas bajitas cada día me gustan más. Y la combinación de muebles antiguos, vintage, reciclados,… con toques modernos como las paredes en grises.¡Ideal! Pero ¿por qué? ¿Qué es lo que tiene esta tendencia que enamora?. Yo creo que es la naturalidad que desprende, el recuperar sabores y olores de otros tiempos, donde no había tanta rigidez y no todo tenía porque estar perfecto. Pienso que es un cambio que se está produciendo en la sociedad, en cada uno de nosotros, y que se transmite a todos los campos con que nos relacionamos, incluido el de la decoración. Camas en el suelo, ¡si mi abuela lo viese se moriría! y muebles viejos se combinan con banderitas, con guirnaldas de bolas colocadas un poco al azar. Es como que nos hemos dado permiso para decorar como nos apetece, y si queremos colgar el dibujo de los peques en la pared (del salón incluida) ya no es ningún sacrilegio, por el contrarío, transmite vida, casa vividas y para vivir, sabor de hogar… ¡A mi me gusta más así!
La cuna de madera antigua y la colorista alfombra ponen la nota principal a la decoración de esta habitación infantil, ¡y qué bonitos los móviles!
Con la cuna Minnen de Ikea podemos conseguir ambientes parecidos a este, no es exactamente la misma pero tiene un aire
