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Lo admitimos, adoramos el estilo nórdico. Es sencillo, bonito, delicado e híper chulo. Y realmente corremos el riesgo de llegar a saturar con todas las ideas de habitaciones infantiles en estilo escandinavo. Pero es que siempre hay otra más que nos ilusiona, que nos llama la atención y que deseamos compartir con vosotros. Como esta, la habitación de Freja, una niña que tiene el privilegio de jugar en un espacio tan bonito, con tantos detalles estupendos.

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En esta habitación no se centran en los blancos y negros típicos del estilo nórdico, aunque os advertimos que hay cuartos infantiles monocromáticos muy chulos. Aquí buscan un toque más de color, con rosas y grises, en una gama que resulte divertida, pero nunca excesiva. Detalles como los peluches, los cojines, y sobre todo las dos láminas de las lunas y los pompones de papel, marcan la diferencia.

Vayamos a por los detalles, que es algo que nunca podemos dejar pasar por alto. Suaves cojines y peluches que resultan adorables, muy dulces y alegres. Dan a todo una atmósfera de alegría y serenidad a la vez, que resulta reconfortante, tanto para los niños como para los adultos.

No puede faltar en un espacio infantil una zona pensada para que dejan volar su imaginación. El tipi es un lugar genial. Adoramos los escondites y rincones en los que pueden inventarse mil historias, haciendo suyo ese rincón, o en donde van a leer sus primeras historias. Sin duda un lugar que recordarán para siempre con una sonrisa en la cara.

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Lo mejor de estos ambientes infantil tan sencillos, es que están hechos pensando en cuando los peques crezcan. Los elementos cambiarán, como la cuna, que se cambiará por una cama más grande, pero la esencia, el fondo blanco y el estilo tranquilo y delicado siempre permanecerá. Solamente hará falta variar detalles, por lo que es un estilo muy práctico.

Es un espacio de juegos y para dormir, en donde tienen sus cosas favoritas. Y además, es posible darles autonomía, con esos sencillos sacos de almacenaje en los que guardarán sus peluches y juguetes por sí solos. Es bueno que el espacio no solo sea tan chulo como esta habitación, sino que también les ayude a desarrollarse y a crecer.

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Sin duda alguna, podemos decir que nos gusta hasta el último peluche y el último textil escogido con cuidado para la habitación de Freja. Un ambiente divertido y soñador que cualquier niña adoraría. ¿No os parece?

Vía Monbebecheri