Si tenemos más de un hijo, aunque dispongamos de más de dos habitaciones en casa, es bueno optar por que los primeros años de vida compartan dormitorio. De esta manera, se afianza el vínculo de unión entre hermanos, les ayuda con los típicos miedos infantiles por la noche (oscuridad, monstruos, etc.) y además vivirán una infancia más divertida, contando siempre con un compañero de viaje en sus aventuras.
Dormitorio compartido de estilo escandinavo
Una buena muestra de ello la podemos encontrar en la habitación compartida que traemos hoy. Se trata de una habitación de estilo escandinavo compartida por dos hermanos, donde destaca la luminosidad, que queda maximizada por la combinación de materiales y colores.
En la distribución de este dormitorio infantil se ha optado por diferenciar tres zonas: la de almacenaje, nada más entrar hay un armario de cuatro puertas y, sobre él, cuatro cajas, todo en color en blanco para no sobrecargar el espacio; la de descanso, en el centro de la habitación encontramos las dos camas; y en el otro extremo de la habitación la zona de juegos, que cuenta con un baúl con juguetes, una pizarra y una mesa para jugar o dibujar.
Una de las piezas protagonistas del espacio son las dos camas de niño, modelo Minnen de IKEA, que al estar construidas en acero y lacadas en color blanco resultan más ligeras a la vista. Frente a cada una de estas, unas sillas blancas son una buena idea para dejar preparada la ropa por la noche que se pondrán al día siguiente. Las sillas de mimbre, el baúl y el abeto en la repisa de la ventana, aportan el toque natural en el cuarto. Los banderines y la guirnalda de letras le da un aire original y de carácter al espacio. ¡Cómo nos gustan las guirnaldas en las habitaciones de los niños!
Como se puede observar en este cuarto, es posible crear una habitación compartida en la que quepa todo sin ahogar el espacio. Tan solo hace falta un poco de planificación e imaginación.
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