Esta es una silla… ¡¡¡pero no una silla cualquiera!!!. Me ha encantado ver que no son todo malas noticias y que hay gente creativa llena de ganas que está ahí al pie del cañón innovando y avanzando con sus proyectos. En este caso Francesco, arquitecto, socio de la empresa Nimio y papá de una niña llamada Rita visitó la tienda infantil Gluck y les propuso realizar en exclusiva una silla infantil muy especial..¡y vaya si lo hizo…!
En lo que Francesco había pensado era en una silla, pero no una silla cualquiera, una silla que fuera varias cosas, y que además de polivalente tuviera un diseño bonito y con una producción fuera cuidada, mimada, hecha a mano con cariño y dedicación. Y a partir de ahí, empezó a crear la glücksstuhl (silla con suerte). El objeto resultante ha sido esta maravillla, fundamentalmente una silla pensada para niños y niñas de a partir de un año. Es también un andador y una pizarra para dibujar. Tiene un cajón para secretos y dos ojitos por donde esconder las cosas.
En resumen podríamos decir que es una silla y una pequeña pizarra con dos ojitos para jugar, también tiene un cajón para secretos que se puede sacar …también puedes empujarla y te la puedes llevar rodando. ¡Nos vamos! Que por hoy ya hemos jugado bastante…
Más información: Gluck
Muy chula, pero ¿no se le ha ocurrido pensar que si tiene una pizarra en el asiento, igual los niños acaban llenos de tiza?, será papá, pero creo que lo de cuidar a su hija se lo debe dejar a otros.
Por lo demás, me parece una silla chulísima. Pero es lo que tiene el diseño, que a veces quieren hacerlo tan «original» que es poco funcional.
¡Me encanta la silla-correpasillos-pizarra! Los niños se embadurnan de tiza, pintura, harina sea cual sea la superficie sobra la que jueguen. En la Escuela Infantil nos decían a los papás ¡cuanto más sucio acabe el niño más ha disfrutado! A jugar y disfrutar, ¡seguro que este papá lo sabe hacer con su hija!
Hombre África, que se le manche el culo de tiza a tus hijos tampoco me parece un problemón. Relacionar eso con cuidar mal a una hija me parece pelín fuerte… A mi me encanta, y no veo NINGÚN problema en sacudir la tiza que pueda manchar a mis hijos.