El estudio de arquitectura local Bernardo Bader situado en Bludenz, una localidad en el oeste de Austria, ha proyectado esta espectacular guardería que se aleja bastante del clásico jardín de infancia al que estamos acostumbrados. La guardería se llama Susi Weigel, en honor a una ilustradora y escritora de cuentos infantiles de la zona, que goza de una gran popularidad en su país y seguramente se sentiría orgullosa de que los niños se críen en un lugar tan fantástico como este.
La guardería se encuentra en un entorno natural, ya que Bludenz es la típica pequeña población de los Alpes austriacos, con casas coquetas y un lago que se funde con las montañas. La edificación consta de grandes ventanales, que aportan una gran amplitud y permiten que interior y exterior se fusionen. De esta manera, la impresión que da es que los niños pueden «expandirse» y dar rienda suelta a su creatividad.
La construcción se trata de un edificio de dos plantas, en el que se han revestido las paredes y el pavimento en madera de abeto local. En lo que respecta a la distribución, la escuela consta de cinco aulas, dos de ellas en la planta baja y las otras tres en el primer piso, cada una con sus correspondientes aseos y zonas de almacenaje. La planta baja también consta de un comedor, que también funciona como sala de juegos, y que se puede dividir en dos espacios distintos o dejarlo como uno único y diáfano. además de una sala de reuniones y un despacho.
La guardería esta decorada en tonos neutros y mezclado con elementos que aportan el toque de color como los pufs en turquesa o en amarillo mostaza, o las sillas con los respaldos lacados. Además, nada más entrar, cuenta con un armario muy largo abierto al que los niños tienen acceso y donde pueden guardar sus abrigos y mochilas.
+info: Bernardo Bader