Hoy os traemos una de esas firmas de muebles infantiles que tanto nos gustan. Una firma ecológica, con materiales de calidad y que apuestan por los diseños sencillos y funcionales. Se trata de Rafa-Kids, una empresa holandesa nacida del sueño de dos arquitectos y la pasión de ambos por el diseño infantil al convertirse en padres. Sí, de esas empresas que nacen cuando la vida cambia por completo para sus creadores; y es que ya sabemos que los peques nos hacen ver el mundo de otra forma. El caso es que apostamos siempre por este tipo de opciones, que, además, en este caso, realizan envíos a casi cualquier parte del mundo. El producto que hemos querido destacar es la mesa K Desk, un escritorio de lo más interesante para niños a partir de los 6 años.

Una solución para el orden

Sabemos que las habitaciones de niños y adolescentes no son los lugares más ordenados del mundo, salvo excepciones, claro. Transformar un escritorio desordenado en un espacio de trabajo en un segundo pude ser tarea imposible. Con esta mesa no; y es que con un pequeño empujón, una pequeña tapa cubrirá todo el desorden de la mesa convirtiéndola en una superficie apta para trabajar.

Con un aspecto compacto y elegante, nos encanta el diseño de este escritorio infantil, sencillo de líneas suaves. En madera, con tornillos y juntas que casi no se ven y con unas dimensiones que pueden acompañar a nuestros hijos desde los 6 años hasta su vida adulta.

Un diseño perfecto

Lo más interesante de este escritorio infantil es, sin duda, su diseño. El K Desk de Rafa-Kids se puede usar de dos formas. Dos posiciones claras: abierto y cerrado. La parte inferior del escritorio tiene esquinas redondeadas y es un organizador oculto para poder guardar cuadernos, tablets y productos de papelería en general. Podemos dejar la tapa abierta para tener un rincón de trabajo o juego acogedor, pero en el momento en el que necesitemos estudiar o hacer deberes, tan sencillo como cerrarlo y ponernos a trabajar.

Precioso acabado del escritorio infantil

Es funcional, y eso no podemos negarlo, pero es que, además, es una pieza bastante interesante para cualquier estancia actual. Un diseño que, como comentábaoms, no cuenta con casi tornillos ni piezas exteriores. Parece que el escritorio sea una única pieza gracias a sus líneas y sus amortiguadores ocultos que, además, logran que la tapa se cierre con una suavidad extrema para que los dedos de nuestros hijos no tengan riesgo alguno.

Un escritorio infantil sostenible

Otra de las cosas que nos gustan de esta propuesta de Rafa-Kids es que, al igual que el resto de sus productos, este escritorio está hecho con madera de abedul finlandesa y contrachapado de abedul finlandés. Materiales sostenibles, resistentes y muy muy duraderos que harán que el escritorio nos acompañe durante años y años.

En cuanto al tamaño, nos encontramos con una mesa de 80 cm de ancho, 75 cm de profundidad y 130 cm de alto cuando está abierto. Esto hace que sea una mesa que se puede adaptar a la mayoría de estancias infantiles y que, además, servirá para cuando el niño esté en su etapa adolescente.