Que la situación actual y la pandemia mundial no nos quite la ilusión de vivir unas navidades más. Sí, son momentos complicados, pero incluso en estos momentos podemos hacer que la magia navideña entre en nuestros hogares. Hoy nos centramos en cómo envolver regalos de forma divertida. Una opción que llamará mucho la atención de los peques, pero que sin duda podemos usar incluso para los adultos.

Regalos envueltos con caras de animalitos

Los paquetes cuadrados, tipo caja, pueden ser un lienzo perfecto para que dibujemos en ellos cualquier animal que se nos ocurra. En realidad, el secreto está en tener diferentes papeles para envolver. Quizá los lisos y de un único color sean más recomendables, pues así podremos escoger papeles que se asemejen al color propio de esos animales.

Una vez tenemos el paquete envuelto, es el momento de añadir los complementos que harán de esa caja un animalito. Para ello, vamos a necesitar cartulinas, pues el papel de envolver es muy ligero y no daría forma a las orejas, por ejemplo. Creemos así diferentes orejas para un ratón, púas para un erizo o bigotes para un gato.

No nos olvidemos de los ojitos, los hocicos y un par de coloretes para que nuestros animales se vean muchísimo más simpáticos.

Las bolsas de papel también se adornan

Sí, si quieres, puedes adornar la típica bolsa de papel marrón dejando el regalo envuelto de manera normal en su interior. Nos encanta esta idea en la que con un poco de cartulina se han hecho orejas, se han pintado dos ojos y una nariz y se han añadido pajitas cortadas en la parte superior para hacer un divertido reno navideño. Podríamos, por ejemplo, añadir un pompón rojo en su nariz para que la Navidad fuera aún más evidente ¿qué os parece?

Imágenes vía: schoen-bei-dir