Qué pocas veces vemos habitaciones infantiles con estilo rústico, y es que el estilo nórdico nos tiene tan enamoradas que casi no nos fijamos en otra cosa. Pero hay vida más allá de las preciosas habitaciones infantiles de estilo escandinavo, como este espacio con toques rústicos y modernos mezclados de una forma original y fresca.
Se trata de un cuarto de bebé que ha pasado a ser un cuarto infantil con un pequeño lavado de cara y una nueva y original cama en madera pintada en color blanco. La madera está por todas partes en esta habitación, en el suelo, las paredes, el techo y los muebles, ya que es el material rústico por excelencia. Las paredes están pintadas de blanco para que todo se haga mucho más luminoso y alegre. Pero no es lo único que aporta jovialidad al espacio, y es que nos han encantado esas cortinas inspiradas en el bosque.
En este cuarto tiene mucho protagonismo la cama con un estilo moderno y líneas que nos recuerdan de nuevo al estilo escandinavo. Sin embargo, también hay muchos toques vintage, como la bola del mundo, la lámpara en tonos cobre o muebles como la cómoda, que han dejado en su tono natural de madera. Estas piezas se mezclan con los alegres textiles con un estilo moderno e infantil lleno de colorido.
En este cuarto también han pensado que al peque le gustaría tener sus libros y juguetes favoritos a mano, por lo que han creado unas estanterías muy trendy en madera. En la misma línea vintage del resto del cuarto, creando un pequeño espacio de lectura y descanso que toda habitación infantil debería tener.
Por su mezcla de estilos y de estampados y materiales, así como por habernos enseñado que también los toques rústicos son bonitos para los cuartos infantiles, esta nos parece una habitación ideal para formar parte de nuestras inspiraciones. ¿Qué os ha parecido este espacio infantil?
Vía Laybabylay
