No es nada nuevo, somos auténticos fanáticos de la decoración con globos. Decoración de fiestas infantiles con globos o cualquier otro evento. Además de crear bonitos centros de mesa, guirnaldas o columnas, también podemos hacer cosas tan divertidas como estas: frutas. Sí, como lees. Es muy sencillo, necesitamos pocos materiales y podemos conseguir pequeñas frutas, muy variadas, para colocar o bien a modo de guirnaldas.
Escoger la fruta
¿Qué vamos a necesitar para hacer todos estos globos fruta? Lo cierto es que poca cosa. Lo primero, eso sí, será escoger el color de los globos, que evidentemente dependerá directamente de la fruta que queramos hacer. Además, tened en cuenta que cuanto más sencilla sea la fruta, mejor. Sobre todo pensad que es esencial que sean esféricas. Sí, podríamos hacer un plátano, pero quizá tengamos que conseguir globos alargados y aprender a manipularlos. Imaginad también lo complicado que podría ser hacer una sandía.
¿Y qué frutas podrían servirnos? Limones y naranjas, por ejemplo, son sencillas y cuentan con colores que podemos conseguir en cualquier tienda. Eso sí, nos gustan más los tonos pastel. Los colores estridentes están bien, pero hacer un melocotón con un color naranja empolvado quedará mucho mejor. Igual con los limones o con las mandarinas.
No llenar de mucho aire
Si bien es cierto que podemos hacer las frutas a la medida que queramos, no podemos negar que cuanto más pequeñas más juego nos darán para hacer, por ejemplo, guirnaldas. Sí, podemos alternar un globo más grande, pero una composición de pequeños limoncitos o melocotones nos parece más gracioso. Para ello, o bien inflamos poco los globos, o directamente compramos los de menor tamaño. La segunda opción es casi mejor, pues así el color del globo será exactamente el que nos indica el fabricante.
Las hojas de la fruta
Para las hojas de la fruta, que es lo único “complicado” de esta manualidad, podemos escoger hojas de plástico. En cualquier tienda de decoración encontraremos y suelen ir con un alambre. Este alambre nos vendrá genial para enrollarlo alrededor de nuestra pieza de fruta.
¿Hay alternativas? Claro que sí. Podemos coger hojas de la calle, algo que a los peques les encanta y que dará un toque más realista a nuestras frutas.
Otra opción es la de crear hojas con cartulina verde. En el caso de las cerezas nos parece acertado porque además también hay que añadir esos pequeños rabitos para unir ambas piezas.
Como ves, los ejemplos son preciosos y la confección muy sencilla.
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