Cuando Tessa, de Nu Interieur decidió renovar las habitaciones de sus niños, tenía claro que serían muy bonitas, funcionales y que también plasmarían los gustos de los pequeños. Aquí tenéis dos cuartos infantiles que son muy sencillos, pero no por ello dejan de ser realmente chulos. Ideas con tonos básicos y con el blanco como telón de fondo. Tomad nota de cómo hacer de un espacio mínimo un lugar muy acogedor.
El cuarto infantil de Lieve
Como se puede ver, estas habitaciones se encuentran en la parte superior de la casa, con un techo con caída que limita el espacio. Es por eso que se debe aprovechar cada rincón. La cama y las estanterías de la mesita de noche están hechas a medida, para no dejar espacios inservibles. Al ser en color blanco, la estantería no destaca y no da la impresión de saturación. Esa lámpara combina con la madera de la cama y del suelo, de forma que todo resulte armonioso.
La zona de estudio no puede faltar, y ese hueco que queda es ideal para poner una mesa con detalles mínimos. La personalidad del peque se puede ver en los detalles, como las fotografías y los juguetes.
Esta habitación infantil destaca por ese aspecto calmado que transmite. Los tonos son claros, con algunos azules y grises mezclados con el color natural de la madera. Nos encantan los detalles, como ese wallpaper de estrellas y la nube en la pared, como si de un cielo se tratase, o los textiles de cama, con ese azul tan suave. Los tejidos y la madera natural también son típicos en el estilo nórdico en el que se inspira este cuarto.
El cuarto infantil de Bente
Este cuarto también utiliza el estilo escandinavo para crear un espacio sencillo y delicado, con toques de color muy pequeños, que destacan. Los búhos son el animal favorito de la peque, por lo que también tienen su presencia en la habitación. Incluir cosas que muestren su personalidad y sus gustos es un acierto seguro. En general, vemos un cuarto delicado y femenino, con toques personales que le dan vida.
El almacenamiento se hace muy necesario en un espacio tan pequeño, por lo que han decidido aprovechar la parte inferior de la cama. De esta forma, los niños pueden tenerlo todo ordenado de una forma sencilla, y se aprovecha tanto el espacio que incluso pueden tener su casa de muñecas para jugar. El espejo es perfecto para crear más luminosidad y claridad. Pequeños trucos de una diseñadora que hacen que un lugar tan ínfimo resulte agradable.
Como los hermanos tienen que tener lo mismo, aquí tampoco falta un espacio de lectura y estudio. Una mesa sencilla, con muebles en tonos básicos es perfecto. Con esta decoración nórdica para niños nos damos cuenta de que menos es más.
¿Os han inspirado estos cuartos infantiles?
+info Nu Interieur
Vía AvenueLifestyle