Cuanto tenemos bebés en casa, los materiales de los muebles y de la decoración en general son importantes. Hay materiales que pueden ser perjudiciales para los peques, por tanto, merece la pena fijarse en este tipo de información. Si son importantes en un comedor o en un salón, imaginad lo importante que es saber cuáles son los materiales adecuados para el cuarto del bebé. Te damos algunas ideas y claves importantes para no meter la pata en algo tan importante.
La importancia de los materiales adecuados para el cuarto del bebé
Aunque no lo creamos, no es lo mismo tener una cuna de madera, hierro o plástico. Tampoco empapelar la pared o dejarla pintada. Tienes que tener en cuenta que el organismo de un bebé es muy sensible ante los ataques de los ácaros, a los disolventes, a los insectos o incluso al pelo de nuestras mascotas. Es por tanto esencial tener una estancia limpia, con materiales higiénicos y que no cuenten con productos excesivamente fuertes. Además, si alguno de los padres cuenta con alguna alergia o sensibilidad especial ante un material concreto, lo mejor será evitarlo en la habitación del niño, y consultar lo antes posible con un alergólogo. Sí, hay alergias que se pueden heredar.
Si empezamos por el suelo, en una habitación del bebé lo mejor es tener un suelo completamente despejado. Las alfombras son más propensas a la acumulación de ácaros. No obstante, si vives en un clima frío o te apetece colocar una bonita alfombra infantil en el cuarto de tu peque, hay opciones. Por ejemplo, puedes colocar alfombras consideradas como hipoalergénicas. Alfombras de bambú, corcho o las alfombras lavables (muy usadas en habitaciones infantiles).
La cuna como elemento principal de la habitación del bebé
La cuan es, sin duda, uno de los muebles más importantes en la habitación del bebé. Quizá el más importante, o por lo menos, en el que más tiempo pasa. Un mueble con el que tiene contacto directo y que, por tanto, debe estar hecho con un material que no le perjudique.
En el mercado hay un montón de opciones hipoalergénicas. Puedes optar por las cunas de madera, que son realmente bonitas y acogedoras. No obstante, asegúrate de que estas cunas sean de madera maciza y no compacta (estas segundas pueden tener adhesivos que dañen al bebé). Asimismo, escapa de las cunas con barnices tóxicos. Generalmente estas especificaciones estarán indicadas en las características del producto. Si puedes, elige los acabados más naturales con ceras o aceite de lino.
Paredes hipoalergénicas para los bebés
Si quieres paredes pintadas, busca una pintura no toxica que no tenga ningún tipo de disolvente. Hay pinturas al agua que son súper fáciles de limpiar y que, por tanto, podrás mantener con un trapo húmedo para eliminar ácaros y partículas de polvo.
El tema del papel es complicado. Hay papeles pintados aptos y otros no tanto. Los papeles con vinilo suelen ser mejores, pues no tienen tanta facilidad de retener ácaros. Además, pueden ser lavados en cualquier momento con un trapito. Además, si prefieres pintura, pero quieres darles vida a las paredes, puedes optar por los vinilos decorativos.
Cuestión de tejidos
En cortinas y sábanas, así como en el resto de textiles en general, es mejor alejarse de los tejidos sintéticos. Además, el colchón de la cuna del bebé también deberá estar hecho de materiales naturales. Una buena opción es el algodón, pero también el hilo.
En este punto no tendrás muchos problemas; y es que, al igual que en cunas o muebles en general, hay un montón de casas con textiles para bebés. Textiles con materiales naturales que incorporan un montón de diseños y colores diferentes.
Imágenes vía: nordicday, makehey, cursodedecoraciondeinteriores, studioelwa