La pintura ha sido desde siempre un recurso decorativo de lo más interesante. Es económico, un poco más que el papel pintado, hay infinidad de combinaciones diferentes y, además, es fácil cambiarlo si nos cansamos de él. Hoy te mostramos una serie de ambientes que demuestran como podemos crear zonas y espacios con pinturas en las paredes. Sí, ya no hablamos de pintar una habitación con el mismo color; y es que el poder de la pintura es amplio, y también sirve para marcar espacios, crear profundidad y decorar al mismo tiempo.
Colores lisos que hagan resaltar una parte determinada
Lo más sencillo, los colores lisos. No por ello significa que tengan que ser aburridos. Pensad en una habitación blanca. Es color blanco es el mejor para mezclar con materiales de diferentes colores, incluso con la madera queda bien. No obstante, si queremos dar vida a una pared en concreto, por ejemplo, la del cabecero de la cama o la del rincón de lectura, podemos hacerlo pintándola con un color diferente. Un color más llamativo que contraste radicalmente con el resto.
Con esto, además, también podemos dar profundidad a una habitación más pequeña. Simplemente tenemos que escoger la pared correcta para ello y dejar que el resto de las paredes sigan en blanco.
Pinturas irregulares para espacios concretos
A la hora de enmarcar un lugar con pintura, podemos hacerlo pintando toda la pared, como hemos comentado, y dejando el resto en blanco. No obstante, no es la única manera. Las formas irregulares y geométricas son bastante apreciadas en este caso. Una cama, por ejemplo. Queremos resaltar este lugar en el que nuestro hijo descansa, haciendo que se desmarque del resto de la estancia. ¿Qué te parecería pintar un triángulo en un color oscuro que ocupara la parte del cabecero de la cama?
Recortar las paredes antes de que terminen, mezclando así blanco y otras tonalidades, puede ser un recurso estilístico diferente que dará mayor dinamismo a la habitación de tu peque.
La moda de las medias paredes
La moda de las medias paredes no sólo se ve en comedores y pasillos. También está presente en las habitaciones infantiles. Es bastante interesante, pues podemos incluir colores más oscuros que jamás usaríamos en estos espacios, ya que se contrarrestan con el blanco de la parte superior (o inferior).
Creamos una línea divisoria ante nuestros ojos. Si optamos por pintar la parte inferior en color, estamos haciendo que todo el mundo de nuestro peque gire en torno a ese tono, ya que la parte superior queda reservada a los mayores y a sus ojos. Además, es un recurso que no sólo se puede emplear en una zona concreta. Al aligerar la carga de color, es perfectamente posible y recomendable hacerlo en toda la estancia.
En la variedad está el gusto
Nos encantan las habitaciones dinámicas, y crear dinamismo a partir del color es una excelente opción. En esta ocasión, os animamos a crear un bonito collage en las paredes de la habitación de vuestros hijos.
Una habitación con mucha luz natural, podría ser el lugar ideal para pintar sus paredes a retales. Sí, a retales. Mezcla diferentes colores y delimítalos con un marco blanco alrededor. Puedes usar pintura lisa o bien pintar con plantillas diferentes formas en un cuadro determinado. El resultado, como podemos ver, es encantador.
Crear mágicos paisajes con pintura
¿Por qué no? Sí, la pintura también sirve para crear paisajes en tus paredes. Paisajes geométricos, que se llevan bastante. Es fácil de aplicar. Tan sólo tienes que hacer pequeños triángulos con la base en el suelo. Unas montañas nevadas que podrían incluso presentar un bonito sol entre sus picos. De los recursos más divertidos para usar la pintura en la habitación infantil, sin duda.
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