Tu bebé crece más rápido de lo que te gustaría. Crece tan rápido que te da miedo no inmortalizar todos sus momentos especiales. Esa primera sonrisa, ese cambio de gesto, sus primeros pasos, la primera papilla. La vida de un bebé está llena de primeras veces, y precisamente esas primeras veces pueden convertirse en algunos de los mejores regalos para bebes. Imaginad un bonito álbum con las mejores instantáneas de tu pequeño. No sólo es un regalo estupendo para familiares, también para tu hijo, que estará encantado de ver esa evolución de sus primeros meses cuando sea más mayor. Sí, fotografiar a niños es fácil. Ahora bien, sacar rendimiento a esas fotos de manera que parezcan casi profesionales no lo es tanto. Hoy te damos algunos consejos para marcarte sesiones de fotografía en casa. Consejos prácticos que te ayudarán a conseguir los mejores planos en un ambiente tranquilo y controlado.
Busca siempre inspiración
Es posible que tengas muy claro lo que quieres, pero inspirarse no está mal. En internet hay un sinfín de ideas. Instagram, Pinterest y muchas otras redes sociales pueden mostrarnos ideas muy buenas para poder imitarlas. Inspírate en esas fotos para sacar poses, ángulos o incluso complementos que puedas usar en tu propia sesión de fotos casera.
Conseguir que el bebé esté relajado
Lo más importante es que tu hijo esté relajado y tranquilo. En un estudio de fotografía tienen que trabajar más en esto, pero en casa la situación mejora, estamos en nuestro territorio. Ahora bien, intenta por todos los medios que el bebé no se estrese con un movimiento continuo. No alteres su rutina de tranquilidad y aprovecha su día a día para sacar las fotos más naturales que puedas. Estas fotos naturales son la mejor representación de la evolución de tu hijo.
Cuida la iluminación
Olvídate del flash. Es desagradable para tu hijo. Piensa que los bebés aún no están acostumbrados a los cambios de luz, mucho menos cuando son bruscos. Puede ser incluso peligroso, así que busca los rincones mejor iluminados de casa.
Además, también puedes probar con fuentes de iluminación continuas situadas de forma que no recaigan directamente en su carita.
La luz que entra por las ventanas puede ser ideal. Acerca a tu hijo a ellas y verás la manera tan maravillosa que tiene de ir cambiando según tu ubicación. Si ves que la luz que entra por la ventana es excesivamente directa y muy dura, tampoco expongas a tu hijo, corre las cortinas y deja que entre de una forma menos potente.
Una mirada diferente
Sí, el foco de todas las imágenes será tu hijo, pero intenta mirar desde un punto de vista diferente escapando de las típicas fotos. No caigas en el picado de siempre (fotografías desde arriba). Puedes, por ejemplo, situarte a la altura de los ojos para poder ver mejor su expresión.
Los primerísimos primeros planos son una preciosidad. Si tienes una cámara que te permita hacer este tipo de encuadres, no la desaproveches. Recuerda colocar, en estos casos, los ojos en un punto de interés.
Ideas que siempre funcionan
Hay ideas que siempre funcionan. Puedes fotografiarlo a cuerpo entero y luego probar enfocando diferentes parte de su pequeño cuerpo. Las fotos detalle son un recuerdo precioso y de lo más artístico. Intenta hacer una sesión específica con su naricita, pies, boca o manos.
Las fotos en blanco y negro
No importa si no eres un experto en edición de fotografías. Hay efectos fáciles de conseguir que siempre dan buenos resultados. Las fotos en blanco y negro de bebés son muy tiernas. Hay cámaras, además, que ya procesan estas imágenes directamente añadiendo un filtro.
Aún así, hay pequeños programas que puedes encontrar online que te ayudarán a añadir diferentes filtros de forma sencilla para darle un poco más de atractivo a las imágenes.
Durante la sesión de fotos
Si tu bebé es muy pequeño o se despista con facilidad, una buena idea es tener un juguete o elemento distractor pegado en la cámara para que te mire. Además, si estamos acompañados, podemos trabajar en equipo, mientras una persona le saca una sonrisa con un juguete o un ruidito, puedes disparar para captar ese momento.
No descuides el entorno
Jamás descuides el entorno. Sí, tu hijo es nuevamente lo más importante, pero hay veces que no hacemos primeros planos y el resto de la casa se ve. Intenta encontrar rincones con fondos lisos o escenas sin elementos distorsionadores como enchufes, televisiones, sillas etc. Si hay algo que te molesta y puedes moverlo, no lo dejes en el encuadre porque luego te arrepentirás.
Dispara sin parar
Para terminar, recuerda que las cámaras de ahora no son como las de antes. Dispara sin problemas. No pares de disparar. Una ráfaga de imágenes pueden dar con ese momento justo. Ese instante especial que estás deseando captar.