Hacer que los peques coman sano puede ser un verdadero quebradero de cabeza. No todos los peques sienten el mismo gusto por las frutas y por las verduras. No obstante, hay opciones muy interesantes para hacer que los niños comiencen a apreciar su sabor, se acostumbren y lo vean incluso divertido. Cuentas de Instagram como @Foodbites son un claro ejemplo de que, con un poco de imaginación y tiempo, es posible hacer platos divertidos con fruta para tus hijos.
Comer frutas puede ser un juego
Sí, como lo lees. Comer frutas puede convertirse en un divertido juego. El momento más esperado de los peques durante la hora de la comida, la merienda o la cena. Las opciones son muchísimas, tan sólo tienes que tomar una pieza de fruta y transformarlo en algo que sea atractivo para los ojos de un niño. Por ejemplo, una sandía, a priori, no parece llamativa ¿verdad? ¿Y si conviertes esta sandía en manzanas? Como puedes ver no es nada complicado, y el resultado de realmente gracioso ¿Quién podría resistirse a estas simpáticas manzanitas?
Convertir una fruta en otra fruta puede ser un reto, pero, sin lugar a duda, lo que más llama la atención a los peques son las frutas convertidas en animalitos. Una naranja en rodajas podría transformarse, como vemos en la imagen, en encantadores pececitos.
Plátanos y animales
Los plátanos son una fruta que da muchísimo juego. Su forma alargada permite que puedas hacer dese brochetas hasta pequeños bomboncitos cubiertos de chocolate. Me encantan estas dos propuestas. Por un lado, unos ositos panda, con palo incorporado. Ositos muy sencillos de hacer con varios toques de chocolate caliente.
Por otro lado, usar ese chocolate caliente para bañar un poco el plátano y crear así un gracioso pingüino. Los niños van a sorprenderse mucho con estos diseños, no lo dudes ni un momento.
Kiwi verde con formas divertidas
Una fruta como el kiwi, quizá más limitada por su color, también puede transformarse en un animal atractivo para los peques. Por ejemplo, las tortugas son verdes ¿no? Usar unas cuantas uvas para hacer patitas y unos ojos, te permitirán crear una encantadora tortuguita para animar el plato de postre de tu hijo.
Esta última propuesta es también muy interesante. El kiwi ha sido transformado en un animal ¿cuál? Muy curioso, en el propio kiwi. Un palillo para su largo pico, unos ojos y unas patatitas, así como el corte justo para plasmar sus líneas redondeadas, harán que este animal se convierta en el favorito de tus hijos.
Imágenes vía: @foodbites