Tenemos claro que queremos que nuestro hijo esté educado bajo el método Montessori. Decidir es importante, pero ahora debemos ser consecuentes. No se trata únicamente de seguir un programa educativo en la escuela o guardería, también hay que extender el método a casa. Hay muchas opciones en esto de los muebles para una habitación Montessori. No obstante, hoy os acercamos una bastante interesante. La colección Flisat de Ikea. Sí, económica y asequible, algo que ya es mucho.
Muebles que se adaptan a tu hijo, no tu hijo a ellos
En el método Montessori se busca la autonomía del niño. Queremos criar individuos independientes, y para ello, es esencial que desde pequeños puedan autogestionarse (en la medida de lo posible). Así, una de las máximas de una habitación Montessori debe ser tener muebles adaptados a su estatura.
Si queremos que sea el niño el que se mueva libremente por la habitación, no parece lógico que estos muebles sean de medidas normales, para adultos. En la colección Flisat encontramos una serie de propuestas que se adaptan perfectamente a las medidas de tu pequeño. Tienes desde un escritorio, con su banco, hasta taburetes o mesas para niños. Incluso hay percheros y almacenaje de colgar, eso sí, estos últimos deberás colocarlos siempre a una distancia del suelo lo suficientemente baja para que el pequeño acceda.
Muebles con materiales naturales
Otra de las cosas importantes para una habitación Montessori es que los materiales de estos muebles deben ser lo más naturales posible. Para empezar, estos materiales son más seguros. Además, los muebles hechos con madera transmiten, a la larga, principios tan importantes como el respeto al medioambiente.
Nuevamente, en la colección Flisat, encontramos lo que buscamos. Muebles hechos con madera de pino, madera maciza, además. Es algo que Ikea trabaja francamente bien. Un acabado delicado y natural que queda genial con cualquier color que quieras incluir en el dormitorio, ya sea a través de la decoración en las paredes o con los textiles.
El orden para Montessori pasa por tu hijo
Si hay algo que una habitación Montessori debe cumplir es el orden. Para el método Montessori este orden es esencial. Una libre circulación por la estancia, un ambiente ordenado y limpio que transmita relax. Un lugar, en resumen, ideal para crecer y aprender. No, no se trata de que nosotros nos pasemos el día recogiendo sus cosas. Lo interesante es que ya desde pequeños sean ellos quienes puedan guardar sus juguetes.
Nuevamente los muebles bajos ayudan, pero, además, también interesa que no sean muebles de almacenaje infantil con complicados mecanismos. En la colección Flisat encontramos dos elementos estupendos para este fin. Por un lado, está el carro de almacenaje, con sus ruedecitas (una auténtica monada). Una caja sin tapa que facilita mucho las cosas.
Por otro lado, también tienes el expositor de libros. Es de una altura ideal para que el pequeño pueda acceder a él. Además, su apertura es bastante amplia, por lo que los peques podrán guardar sus libros sin problema alguno.
Hay que añadir la casa de muñecas/estantería. Por un lado, puede ser un juguete para los niños. Por otro, también es una estantería en la que podrán guardar sus juguetes y libros. Recuerda que si quieres colgar esta estantería debes hacerlo a una altura óptima para que el peque pueda acceder por él mismo.
Juguetes que fomentan el desarrollo
Sí, veníamos a hablar de la colección Flisat, pero lo cierto es que en esto de los juguetes Montessori, Ikea también cuenta con tora colección interesante. Se trata de la serie de juguetes Mula. Cuentan con diferentes formas y colores y encajan a la perfección con lo que se considera un juguete Montessori.
Los juguetes Montessori deben ser educativos, por un lado, pero divertidos por otro. Juguetes sencillos, como estos, en los que se estimulen ciertos aspectos del aprendizaje. Tienes ábacos, tienes juguetes de piezas de madera para encajar e incluso juegos de construcción.
Están hechos con materiales naturales, sí, nuevamente la madera. Una forma de que el pequeño esté conectado con la naturaleza. Cualquiera de los ejemplos de esta serie de juguetes podría encajar a la perfección con los criterios que defiende el método Montessori.