Las botellas sensoriales son botellas en las que se introducen diferentes materiales para intentar estimular la curiosidad y lograr el aprendizaje de los niños. Son un juguete muy utilizado cuyo principal objetivo es que los más pequeños puedan descubrir el mundo que les rodea jugando con sus colores, sus sonidos y con el tacto, mientras mueven la botella y observan su interior. Hoy os hablamos de estas botellas sensoriales, que podemos comprarlas (al final del artículo tenéis un par de links interesantes) o bien hacerlas vosotros mismos en casa, convirtiéndose, además, en una de esas manualidades divertidas.

El origen de las botellas sensoriales

Si bien es cierto que sobre el 2015 se pusieron de moda, no son nuevas. En absoluto. Estas botellas sensoriales son la modernización del conocido como frasco de la calma, un método revolucionario para calmar las rabietas de los niños que fue diseñado por la pedagoga Maria Montessori. Con las botellas sensoriales renacía así este concepto de frasco de la calma, en un momento en el que las manualidades y el mundo DIY se convertía en una tendencia absoluta.

Los beneficios de las botellas sensoriales

Hemos visto que en origen, estos botes servían para controlar las rabietas de los más pequeños. Ahora su uso se extiende un poco más. Las botellas van dirigidas a niños en edad preescolar e infantil. Se trata de un sistema sencillo de botellas de plástico que nosotros mismos podemos hacer, consiguiendo botellas que tengan un cierre de seguridad.

Estas botellas se llenan de objetos en función del sentido que queramos estimular; y es que las botellas sensoriales abren todo un mundo de posibilidades.

Por un lado, tenemos que hablar de los beneficios en el movimiento de los pequeños. Al cogerlas, el movimiento de una pinza entre el dedo pulgar e índice o la coordinación de los movimientos que se hacen con mano y ojo. En los niños más mayores, se pueden crear o comprar botellas que, además, inciten al juego más complejo, intentar que los objetos encajen los unos con los otros. Movimientos más minuciosos para perfeccionar que favorecerán que los músculos de ciertas zonas se desarrollen. Esto tiene muchas ventajas, por ejemplo, a la hora de aprender a escribir.

Las botellas sensoriales son, además, herramientas que ayudan a desarrollar la atención del pequeño. Cuando el niño sigue los objetos en movimiento que hay en su interior, aprenderá a concentrarse y a abstraerse de todos los estímulos externos que hay alrededor. Esto es importante porque puede ayudarles posteriormente a centrarse en el colegio.

¿Encontramos más beneficios? Sí, lo cierto es que sí. Estas botellas estimulan su interés, su curiosidad y su deseo de aprender, pero es que, además, también son excelentes para aprender a relajarse. Si vemos que nuestro hijo se siente irritable, frustrado o ansioso, el movimiento hipnótico de los objetos que hay en el interior de las botellas le ayudarán a calmarse. Está comprobado que este ejercicio sencillo, sujetando y zarandeando estas botellas, les generan sensaciones muy placenteras.

Hacer nuestras propias botellas sensoriales

 

Como hemos comentado, es posible comprar botellas sensoriales. Son muchas las casas que las fabrican y la verdad es que son preciosas. No obstante, también podemos hacerlas en casa. Para ello, vamos a necesitar botellas de plástico pequeñas y materiales para rellenarlas. Estos materiales pueden ser de lo más diversos, desde botones, purpurina, juguetes, arenas, canicas o arroz. Cualquier material puede ser bueno, desde los que hacen ruido hasta los que crean texturas como el jabón.

Es importante limpiar bien la botella por dentro y por fuera. Después, tienes que ir introduciendo los materiales. Para terminar, no te olvides de sellar el tapón con pegamento para que los niños no puedan abrirlas. Hay modelos de botellas específicas que cuentan con un sistema de apertura especial para protegerlos aún más.

Si tu hijo es un poco más mayor, podría ayudarte y, de esta forma, trabajar también la motricidad fina que les ayudará a ir desarrollando los pequeños músculos que posteriormente les ayudarán a escribir.

Sin duda un buen material de aprendizaje, juego y relajación que hará que nuestros hijos obtengan muchísimos beneficios en su crecimiento.

Imágenes vía: mumuchu,amatxulifestyle, minikidz