Cuando buscamos opciones para nuestros cuartos de baño y tenemos niños en casa, lo ideal es encontrar materiales que puedan ser estéticos, fáciles de limpiar y seguros. El microcemento es uno de esos materiales. El microcemento en baños es capaz de crear estancias realmente atractivas, acorde a las estéticas actuales, así como lugares seguros para nuestros peques y para toda la familia en general. Te hablamos un poco de las ventajas de este material en estas estancias.

Ventajas del microcmento en baños

Como comentábamos, las ventajas de los baños de microcemento son muchísimas. Podemos centrarnos en sus ventajas estéticas, pero también en la funcionalidad de este material.

Superficies continuas sin juntas

Lo primero que deberíamos saber es que el microcemento en baños se coloca de manera que no encontramos juntas. Es parte de su éxito; y es que tener una superficie continua sin juntas en el baño es realmente interesante a la hora de la limpieza.

Las juntas entre azulejos son un foco de bacterias, suciedad y moho. Sobre todo en los baños infantiles, en los que las horas de aseo son largas y llenas de humedad. Además, estas juntas pueden ser un lugar en el que se acumule esa humedad, creando así problemas de filtraciones. Por otro lado, la presencia de las juntas hace que la labora de limpieza y mantenimiento sea muchísimo más complicada y exija mayor dedicación.

Con el microcemento ese problema no lo vamos a tener. Es una superficie continua, por lo que no hay juntas en las que la suciedad pueda acumularse.

Mayor sensación de amplitud

Desde un punto de vista estético, además de crear espacios mucho más higiénicos visualmente (y no tan visualmente), el microcemento, al suprimir las líneas divisorias, crea mayor sensación de amplitud. Lo cierto es que en un baño familiar esto puede ser de lo más interesante.

Sin obras ni escombros

¿Sabías que el microcemento se puede aplicar sin retirar el alicatado anterior? Sí, esta es, definitivamente, una de las ventajas que más nos gusta a los padres; y es que meterse en incómodas e interminables obras no apetece a nadie.

El microcemento se adhiere rápidamente a casi cualquier superficie, sin tener que retirar baldosas y azulejos ni realizar, por tanto, trabajos de desescombrado. Esto se traduce en una reducción bastante importante en tiempo y costes.

Un material resistente

Cuando realizamos una actualización en nuestra casa, sea cual sea la estancia, lo que queremos es que sea resistente y aguante muchísimo tiempo. En el caso del microcemento, nos encontramos con un revestimiento que tiene una resistencia realmente espectacular. El secreto de esta resistencia y durabilidad lo encontramos en su composición: una mezcla de resinas y cemento que, junto con otros aditivos le dan una gran resistencia a los impactos, desgaste y también a la abrasión.

Siempre os recomendamos apostar por materiales que puedan durar en el tiempo y adaptarse al crecimiento de vuestros hijos ¿verdad? Pues este es uno de ellos.

Un extra en seguridad

Somos conscientes de que con los niños la seguridad es algo vital. Por ello, es importante que como padres apostemos por materiales que pueden dar un plus a esa seguridad. El microcemento cumple también esto; y es que estamos ante una superficie antideslizante.

Pensemos en el baño como un lugar húmedo de la casa en al que hay que enfrentarse muchas veces descalzo. Tanto el suelo como los platos de ducha pueden ser áreas en las que los resbalones sean habituales. Lo bueno del microcemento es que además de ser una superficie antideslizante, también es versátil en su colocación, pudiendo extenderla hasta en el mismo plato de ducha.

Deberíamos, no obstante, pensar en el acabado para zonas concretas como la ducha. En este caso, el microcemento con acabado rugoso podría ser más interesante al ofrecer mayor fricción.

Una opción con texturas y colores para elegir

Podríamos decir que desde un punto de vista estético, el microcemento ses una de las opciones más interesantes para el baño. El motivo es que este material cuenta con una gama de texturas y colores casi interminable. Vamos a poder personalizar esta estancia adaptándola por completo a nuestros gustos; y es que lejos queda esa idea de que el microcemento sólo podía ser gris. No, lo cierto es que no.

Podríamos crear baños de microcemento de lo más coloridos para nuestros peques. Baños que, además, jueguen con los acabados y texturas para poder establecer un contraste visual entre áreas. Las opciones de personalización, como decimos, no cuentan con menos ventajas que las que ofrece desde un punto de vista funcional.

Por todos estos motivos, creemos que este material es uno de los más interesantes a la hora de reformar nuestro baño familiar. Porque cuenta, tanto con las ventajas estéticas como funcionales para hacerlo bonito y seguro para mayores y también para los más peques.