No es la primera vez que os hablamos de Menudos Cuadros; y es que es una de esas marcas que siempre nos gusta tener como referencia. Un fondo de armario en esto de la decoración de interiores infantiles. Hoy nos fijamos, además, en un producto que nos parece la bomba. Se trata de sus alfombras infantiles de vinilo. Una revolución para las habitaciones de los peques que cuenta con muchísimas ventajas.
Por qué comprar alfombras infantiles de vinilo
Podríamos pensar que las alfombras de vinilo no son tan cálidas y mullidas como las de otros materiales. Es posible, pero lo cierto es que poniendo en una lista todas sus ventajas, definitivamente nos quedamos con ellas. Para empezar, estas alfombras son muy fáciles de limpiar, y ya sabemos que los peques eso de las manchas lo controlan bien. Además, este material no acumula polvo. Si tenemos peques con alergias al polvo o a los ácaros es, sin lugar a dudas, la mejor de las opciones.
La sensación de una alfombra de lana puede ser maravillosa, no vamos a negarlo, pero desde un punto de vista práctico, hay que señalar que el vinilo es un excelente aislante térmico. Esto significa que nuestros hijos podrán jugar en ellas sin coger frío.
Cuando buscamos productos infantiles queremos, además, que sean productos duraderos. Estas alfombras de vinilo de Menudos Cuadros ya hemos comentado que tienen un mantenimiento de lo más sencillo, pero es que, además, no se rayan y son ideales para proteger los suelos más delicados, como los de madera, pues se quedan fijas al suelo y, además de evitar caídas, protegerá los pavimentos que hay debajo.
¿Qué más podemos decir de ellas? Que son alfombras hechas en un material completamente ignífugo y, además, eliminan las ondas electrostáticas.
Gran variedad de modelos
El plus que siempre nos ofrece Menudos Cuadros es el de sus diseños. Diseños propios con ilustraciones y dibujos de lo más bonitos. En el caso de las alfombras, podemos encontrar desde alfombras educativas, de esas que llevan impresas el abecedario, hasta zonas de juego que recrean carreteras, sí, la típica alfombra en la que los peques pueden jugar a los coches solos o con sus amigos; y es que los tamaños también son interesantes, encontrando desde modelos pequeños hasta modelos grandes.