A los más peques les encantan las casitas y las cuevas… Bueno, y a ti también, reconócelo. Y es que, ¿cuántas veces les compramos algo a los niños porque a nosotros nos encanta? Que levante la mano quien nunca haya visto como un padre le regalaba un Scalextric a su hijo de 3 años para, acto seguido, terminar apoderándose del juguetito.
Pero, volviendo a las casitas, el único fallo que yo les encuentro es su volumen. Me explico. Si vives a las afueras, en una urbanización o en un pueblo, seguro que tienes espacio suficiente en el jardín, y ya si tienes un árbol robusto en el que montar una cabaña, tus peques serán los más molones del barrio. Pero si, por el contrario, tu hogar se encuentra en un piso, tus metros cuadrados son más limitados, y ocupar toda una habitación con una casa de juguete es algo que echa bastante para atrás.
Una solución a este problema, la encontró Holly Gomez, la diseñadora que se encuentra al frente de A Place Imagined. Sus casitas están formadas por una serie de paneles entrelazados, que permiten un montaje fácil y rápido sin necesidad de utilizar ninguna herramienta. Así, cuando los niños terminan de jugar, estos paneles pueden almacenarse horizontalmente debajo de la cama. ¿Se puede pedir algo más? Pues sí, ¡que el tejado a dos aguas sea de pizarra! Una superficie estupenda para hacer dibujos o practicar la M con la A, MA.
Estas casitas de interior están disponibles en dos tamaños, se fabrican en los Estados Unidos a partir de materiales duraderos y respetuosos con el medio ambiente. La única pega es que no hacen envíos a España. Pero, como inspiración no tiene precio, sobre todo si el bricolaje y las manualidades son tu fuerte. Puedes intentar hacer algo similar en cartón, así los más peques pueden echarte una mano. ¡Hala, ya tienes plan para el próximo fin de semana!
+ info: A Place Imagined