En ocasiones, decorar o rehabilitar un espacio del hogar exige cierto desembolso económico… Pero hay algo que no tiene precio y que… ¡tiene una valía incalculable! ¿A qué nos referimos? Pues a esa imaginación que, cuando desborda, nos permite convertir materiales reciclados o elementos de la naturaleza en artículos decorativos. Botellas de cristal decoradas con sal de colores, letras de papel para la pared… ¡Qué divertido es pasar con los peques una intensa tarde de manualidades! Así que hoy rescatamos para vosotros una idea tomada de Quiero Más Diseño que nos ha encantado: ¡Arte infantil con piedras de río! ¿Lo habéis probado?
Aunque es algo habitual utilizar piedras como pequeños lienzos en los que derrochar creatividad armados con pinturas al óleo o rotuladores, esta vez nos centramos en utilizar este elemento en su estado natural para realizar originales composiciones artísticas. Dependiendo de su color o su tamaño, una piedra posada sobre papel opaco o sobre un folio puede convertirse en la silueta de un pájaro, en los pétalos de una flor… Tan solo necesitas otros utensilios de fácil acceso como alambres, palos o pequeñas ramas para completar la escena.
Fijaos en las piezas artísticas que siguen… ¿no son originales? ¡Y en su elaboración pueden participar pequeños y mayores! ¡Seguro que los niños quieren algo así en su habitación! Una idea, un lápiz… ¡y trabajo listo!
Las piedras pueden jugar también a ser rocas, seres humanos, peldaños… ¡incluso una de pequeño tamaño puede ser tan grande como la luna!
Y los que lo prefieran, pueden enmarcar esta curiosa manualidad infantil, tan solo hay que hacerse con una buena cola para que las piedras no regresen al suelo. ¿Recordáis cuando en otro DIY os incitamos a hacer creaciones similares con hojas que rescataseis de los jardines? Si aquella era una manualidad pensada para el otoño… ¡esta es ideal para esta temporada de primavera-verano!
¿Os atrevéis a firmar vuestro primer cuadro apoyándoos en elementos de la naturaleza? Tal vez podéis echar mano también de unas flores secas, de un poquito de esa arena que nos queda en los bolsillos tras un paseo por la playa… ¡Pero, recordad! ¡Hay que ser artistas atrevidos… pero con conciencia sostenible!
Vía: Quiero más diseño